En el lenguaje informático, sin embargo, emulación significa la reconstrucción de otro sistema operativo de un ordenador o de una consola en otro sistema; como ejemplo, la reconstrucción de un sistema de Nintendo en tu Sega Dreamcast de modo que puedas hacer funcionar una ROM o jugar juegos de arcade clásicos o simplemente recrear cualquiera de los ordenadores y consolas de 8, 16 y 32 bit que han formado parte de la historia de los videojuegos.

Ciertamente, ni Nintendo ni Sega ni ninguno de los fabricantes han fabricado sus sistemas para que sean utilizados con tales propósitos, como en este caso es la emulación.

La utilidad obvia del software de emulación es que no prohibe a los usuarios una mayor y mejor compatibilidad y más libertad. Por tanto ¿se ha de pensar que el software de emulación es una amenaza para los fabricantes de sistemas?

Sigue leyendo mi articulo sobre la emulación y deja por favor tus comentarios dado que es un tema serio e interesante

Este artículo no es una guía para la emulación. Si realmente deseas aprender cómo emular cualquier ordenador o consola en tu Dreamcast, en nuestro WIKI encontraras muchísima información que te será de gran ayuda y utilidad.

A lo que me refiero con este articulo es porqué, como promotores del software libre y ciudadanos en cuestión debemos cuidar en general estas cuestiones.

Pues me esforzaré por demostrar que la emulación no es tán solo jugar el último juego de PS2 en tu PC o aún más, es también permitir a los nuevos jugadores a que tengan acceso a los titulos de otras generaciones. Está por encima de todo la libertad para hacer funcionar el software que deseas en el hardware que quieras.

La amenaza de la emulación

Tenemos que ser conscientes que a menudo en la industria del ordenador, la emulación implica un choque entre los intereses privados y públicos. El interes principal de la mayoría de las corporaciones de software y de hardware es cerrar esa opcion bloqueando a los usuarios. Si quieres jugar un juego de Nintendo, lo primero que desea Nintendo es que te compres una consola de Nintendo. Si lo que quieres es jugar un Mario en tu Dreamcast, Nintendo espera que tú al menos poseas o te compres la versión “legal” , en cualquiera de los sistemas en los que se haya editado.

Como ejemplo os dire que es complicado encontrar un Mario en Dreamcast, dado que nunca se ha dado oficialmente esa posiblidad, por tanto me véo obligado a jugar a Mario en las plataformas que Nintendo ha tenido o en las que posea actualmente que soporten Mario. Por tanto si mi deseo es jugar al Mario de la NES, creo que va a ser muy dificil encontrar tanto la consola como el cartucho. Lo mismo para títulos de SNES y no comentaremos que lo mismo sucede con Master System, Megadrive, etc....

Por tanto si yo tengo un cartucho de Nes con la rom del MARIO, pues entiendo que mi copia privada me permitirá volcarlo para que yo pueda seguir disfrutando de ese juego, la unica diferencia es que el hardware que lo va a ejecutar no es el original sinó un emulador. Otro típico ejemplo que ha traido muchos comentarios ha sido el hacer funcionar el software de Amiga, necesitarás tener un Amiga o las roms originales, y sinó una compañía llamada Cloanto no tendrá problemas en demandarte si no le pagas el privilegio de emular el amiga en tu PC. Las estrategias de Microsoft para echar fuera y deshacerse de los usuarios de GNU/Linux o para imponer Internet Explorer ante personas que navegan por la red son bien sabidas. La emulación representa una amenaza a las corporaciones que prosperan en la exclusividad de su software y hardware.

¿Quíen y Cuál es el reparto de la tarta? ¿Quién te vigila para que no puedas emular otros sistemas en tu PC o consola?

La razón mas obvia es probablemente la conveniencia. Para alguien que se dedica a investigar de historia del juego y del software, no es ni conveniente ni económicamente viable poseer todo el hardware que necesitará hacer funcionar y mucho menos el software. El conflicto legal de encontrar antiguos juegos o sistemas operativos sigue siendo un vacio, el abandonware no es legal en su mayor parte a excepcion de aquel que ha sido licenciado por sus fabricantes o licenciatarios para uso publico sin fines lucrativos.

Se pueden enumenrar muchas analogias, pero principalmente es bien sabido por todos la situación actual y no es cometido de este articulo reparar en todas y cada una de las situaciones legales de propietarios y licencias.

¿ La emulación amenaza las corporaciones que prosperan en la exclusividad de su software y hardware ?

Si un emulador fuese provechoso para una compañía, mientras no se genere un conflicto con sus lineas de negocio, no habría “amenaza” de emulación. Cada corporación os daría la bienvenida y desarrollaría probablemente los emuladores ellos mismos. Mirad el caso de Sony emulando PSX en su PS2 y ahora Nintendo con su Wii. La emulación en realidad no es un negocio, es todo un filón y ahora las corporaciones se han dado cuenta que eso son ingresos y que ademas todo ese antiguo software tiene tirón y además copyright.

Mientras el software de emulación se siga programando “en casa” y se guarde bajo control corporativo, es una joya en su corona. El problema es que es muy fácil que un competidor se aproveche del software de emulación, que puede convertirse en una arma de gran alcance y doble filo, de hecho fijaros que pasaría si una compañía está confiando en la exclusividad de su software para mantener su cuota de mercado.

Casos conocidos son el “adaptador de Atari 2600” de Colecovision, lanzado en 1982, que dio a los propietarios de Colecovision la libertad para seleccionar juegos an partir de dos bibliotecas que eran compentencia en el mercado y ademas incompatibles. No había razón para comprar hierro de Atari, sabiendo que teniendo una Coleco dispondrías de los títulos de ambas plataformas.

Hay también una cierta preocupación en que la emulación pueda ser mala para el hardware actual; asegurar la retro-compatibilidad puede limitar un sistema o llevarlo a reventar sus costes de la fabricación. Commodore por ejemplo no hizo ningún esfuerzo serio de promover la emulación del C-64 cuando lanzó la nueva línea de Amiga e incluso no incluyó soporte de 5” ¼ en ninguna de las estrategias comerciales como las que había hecho con el C-128, que podia cambiar entre tres modos: C-128, C-64, y C/PM. La decisión de Sony para incorporar retro-compatiblidad de la PS1 en su PS2 fue vista por algunos como una concesión a los consumidores, pero por otros como estrategia para aprovechar la inmensa biblioteca de juegos para su nueva consola (habia mejores juegos en PSX que los 3 o 4 títulos presentados para PS2 el día del lanzamiento).

Otra parte muy importante es la económica, tener que andar comprando perifericos como pads de juegos, ratones o expansiones. Si tengo las de mi sistema , porque no las puedo aprovechar para todos los emuladores que disponemos. La incompatibilidad entre periféricos es otro de los handicaps.

La exclusiviad

Es táctica actual buscar la exclusivad. No sera necesario establecer un ejemplo pero el usado con el mario debería de servir como analogia dado que tan solo se ve en equipos de Nintendo y no como el Sonic de Sega que se ve hasta en los Tamagotchis.

Si una consola tiene “el juego” y no podemos vivir sin el. ¿ Estrategia?

Los fabricantes de consolas y los desarrolladores de sistemas y de juegos saben que si un programa o juego es muy popular, el software estará solamente disponible para esa única plataforma. Un ejemplo muy sencillo podriamos ponerlo en el Mario o en el Gran Turismo. Los consumidores lo comprarán sin importar la sofisticación de otra máquina. Ahora mismo tenemos un ejemplo muy claro con la 360 , luego ya veremos lo que pasa con Sony y con Nintendo, los juegos exclusivos siempre han sido tentadores para los usuarios. Nadie sabe esto mejor que Nintendo, que ha exprimido todas sus “licencias” hasta el punto de llegar a límite de lo absurdo.

En los años 80, docenas de sistemas informáticos incompatibles en el mercado desconcertaban a los consumidores a menudo. Para gustos colores y para eso usuarios de commodore 64, de Tandy TRS-80, y de Apple II, de Sinclair Spectrum y de otros, compitiendo salvajemente entre ellos y teniendo a los consumidores divididos, hubo quienes llegaron a ser a menudo ferozmente agresivos en la defensa de la marca que compraban y esto se sigue viendo a día de hoy . Las compañías que se atrevieron a fabricar “clones” de estas máquinas propietarias, fueron llevadas los tribunales y la mayor parte hundidas en la miseria. El dinero fue pagado a sus propietarios y eso que Microsoft no lo compartió sabiamente. La guerra continuó en la era de los “16-bit”, y sigue siendo fácil encontrar diehards todavía aferrarndose en sus ordenatas y en sus consolas, como por ejemplo Amiga o Atari a pesar de su obsolescencia alegada. Cuando te piden que aprendas otro sistema operativo, es asombroso cómo el espíritu superior de tu viejo sistema se siente.